
CUÍDALA PARA QUE TE CUIDE
Las suspensiones son una parte vital en el funcionamiento general de tu bicicleta, un elemento de desgaste que continuamente está actuando y que, por consiguiente, necesita un trabajo periódico de mantenimiento y una cuidada limpieza.
Es un trabajo vital, permanente y esforzado que tiene que ser recompensado con un mínimo cuidado por parte del usuario. En FOX recomendamos limpiar las suspensiones en cada salida, una revisión de los reglajes y ajuste de los mandos una vez al mes, y un mantenimiento completo cada 125 horas o una vez al año, lo que antes se produzca.
Recuerda que el uso en condiciones meteorológicas adversas y de forma extrema, acortan ostensiblemente los plazos de revisión.
LIMPIEZA EN CADA SALIDA
La limpieza es otra de las partes fundamentales. Por muy buenos que sean los elementos de aislamiento, siempre entra algo de suciedad, sobre todo cuando rodamos en días de mucho barro o el terrenos muy arenosos o polvorientos y luego lavamos la bicicleta con agua a presión. Sin darnos cuenta, nosotros mismos estamos empujando la suciedad hacia el interior.
Nunca sometas las suspensiones a un lavado a presión, sencillamente utiliza un trapo húmedo para limpiar el polvo y la parte externa de los retenes, para evitar que esa suciedad superficial no acabe colándose en el interior.
Tampoco utilices disolventes o limpiadores agresivos, ya que podrían dañar la superficie y comerse o deformar las juntas tóricas. Si quieres lubricar las barras de una horquilla o el cuerpo de un amortiguador, hay aceites en el mercado indicados para ese fin.
Voltea la bicicleta periódicamente con el fin de que el aceite del interior de las botellas impregne las esponjas de lubricación del interior de los retenes.
REVISIÓN ANUAL
FOX indica la necesidad de hacer un mantenimiento completo cada 125 horas de uso o una vez al año (lo que antes ocurra) para todos sus productos. Esa revisión incluye una inspección interna y externa, revisión completa del circuito hidráulico, y sustitución de retenes en amortiguadores y horquillas de aire. Esta revisión te la podemos pasar en GURUGU BICICLETES.
Hay que tener en cuenta que estamos ante elementos de desgaste que necesitan un mantenimiento sin el cual se pierde totalmente la garantía.
PLAZOS DE MANTENIMIENTO DE HORQUILLAS Y AMORTIGUADORES | ||||
Revisiones mínimas recomendadas | Cada vez que vayas a usar la bicicleta | Después de cada utilización de la bicicleta | Una vez al mes | Cada 125 horas o una vez al año* |
Inspecciona todo el exterior de la horquilla o amortiguador.La horquilla o amortiguador no debería utilizarse si presenta algún daño visible en alguna de sus partes exteriores. Si detectas algún problema, te recomendamos que contactes con tu punto de venta oficial más cercano o con BICIMAX para su reparación. | X | |||
Comprueba que los ejes o las palancas de desmontaje rápido de las ruedas están bien ajustadas y apretadas. | X | |||
Comprueba el ajuste de la dirección y potencia. Si está floja, ajustala siguiendo las recomendaciones del fabricante de la bicicleta. | X | |||
Comprueba que los manguitos o cables del freno están bien sujetos. Comprueba el correcto funcionamiento de los frenos delanteros y traseros sobre un terreno nivelado. | X | |||
Limpia el exterior de tus suspensiones utilizando exclusivamente agua y un jabón no abrasivo, y a continuación sécalas con un paño suave. No utilices máquinas de lavado a alta presión ni rocíes agua directamente sobre los retenes de la horquilla o las juntas y el cuerpo del amortiguador. | X | |||
Comprueba los ajustes de amortiguación y precarga de la suspensión. Inspecciona los controles para verificar si funcionan correctamente y si presentan algún daño apreciable a simple vista. | X | |||
Realiza una revisión completa (revisión integral interior y exterior, cambio de retenes, juntas externas e internas, cambio de aceite y engrase, revisión del cartucho y carga de nitrógeno (en amortiguadores). | X |
Esta fotografía ilustra un mal mantenimiento y sus consecuencias. Cuando lavamos la bicicleta con una pistola a presión y apuntamos directamente hacia la horquilla, lo que estamos haciendo es empujar la suciedad hacia el interior del retén, donde queda acumulada provocando rayadas (las verticales) en las barras, es decir, un prematuro desgaste que nos costará un enorme desembolso de dinero.
En esta imagen se aprecia perfectamente lo que sufre un retén cuando no limpiamos la bicicleta de forma adecuada o tardamos mucho tiempo en cambiarlos. El su interior se acumula tierra y suciedad que acaban desgastando prematuramente las barras y los casquillos. Un cambio de casquillos y retenes no es un desembolso importante, pero un cambio de barras si que duele mucho más.